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Cristalerías Rigolleau S.A.I.C.	Era el año 1882, en el país no había fábrica de frascos y la importación era imposible. La solución era fabricarlos. Don León Rigolleau compró todas las existencias, galpones, máquinas y útiles de una fábrica de Capital, que años atrás había fabricado envases y que en ese momento no funcionaba. La fábrica se llamó “La Nacional”. Se incorpora a la firma el sobrino del fundador, el joven Gastón Fourvel Rigolleau y comienzan a llegar, tres años más tarde artesanos vidrieros de Francia y Bélgica. En 1906 se instaló en Berazategui la planta de Cristalerías Rigolleau. Los 270.000 m^2 de terreno, comprados a José Clemente Berazategui y a la familia Aldasoro, fueron cubriéndose de edificios y galpones al mismo tiempo que las chimeneas daban su imagen de progreso. Berazategui y Rigolleau crecieron juntos. Así, empresa y comunidad aportaron mutuamente para lograr su desarrollo y la “Ciudad del Vidrio”, como empezó a llamarse ésta, ingresó en la historia del progreso nacional argentino. Con los años, la automatización fue ganando terreno y reemplazando a aquellos artistas del vidrio traídos de Europa. La instalación de un horno equipado con máquinas automáticas que producían 100 mil botellas por día es el punto de partida para el despegue de la industria hasta llegar en los primeros puestos de Sudamérica. Pero la mecanización, no alcanzaba a cubrir ciertas necesidades en materia de cristalería, es por eso que fue creada la Sección Artística. Aquí se produjeron elementos de singular valor estético, muchos de los cuales fueron expuestos en distintos museos y embajadas argentinas en el exterior. La línea de productos, fue constantemente ampliada, abarcan productos técnicos (artículos de laboratorio, tubos para lámparas fluorescentes, artículos para iluminación), productos para el hogar (vajilla para horno y mesa, vasos, platos); materiales refractarios y variedad de envases para bebidas. Es muy importante todo el aporte que ha hecho esta empresa a Berazategui, demostrando que el acercamiento y enriquecimiento mutuo entre empresa y sociedad son los ingredientes básicos para el desarrollo y el progreso.
Ducilo	La empresa Ducilo es pionera en el campo de las fibras artificiales y sintéticas en el país, así como de numerosos productos básicos originados en la química, como las películas celulósicas, etc. El 15 de abril de 1937, se ponen en funcionamiento las primeras máquinas de hilar rayón viscosa que funcionaron en el país, en los terrenos de la antigua chacra de la familia Stanfield, en Berazategui. Un personal argentino capacitado por técnicos venidos de la principal asociada de Ducilo, la empresa E. I. Du Pont de Neumours, de Estados Unidos, logró producir un hilado que por su calidad podía competir con el mejor rayón extranjero, ya que por aquel entonces la fibra textil debía ser importada. La fábrica fue inaugurada oficialmente por el entonces presidente de la Nación, general Agustín P. Justo, en un acto al que también concurrieron el gobernador de la provincia de Buenos Aires, doctor Manuel Fresco, ministros nacionales y provinciales, el presidente de la Unión Industrial, Don Luis Colombo y numerosas personalidades. La inauguración de la fábrica de Rayón Textil sólo constituyó en rigor la primera etapa de una serie de nuevas construcciones que Ducilo fue levantando en el tiempo: Celofán y Nylon Textil en 1948, Ducordura (hilado de alta tenacidad) en 1949, Gases refrigerantes y propelentes en 1957, Polímero de Nylon 6 en 1960, Nylon de alta tenacidad en 1963, Polímero de Nylon 66 en 1965. La empresa también construyó un amplio Club Deportivo para su personal, al que hoy también concurren vecinos de localidades cercanas.
Primera Malteria Hudson	En 1918, la producción nacional de malta alcanzó 1.500 toneladas. Se creyó en la necesidad de tener una planta industrializadora para elaborar la cebada que provenía del campo. En la estación Guillermo Enrique Hudson se levantaron las primeras instalaciones de producción de malta del país. En 1920 se fundó la Primera Maltería Argentina S.A. que sería la encargada de continuar la obra sostenida hasta entonces por la Cervecería Quilmes S.A. La Primera Maltería Argentina ocupaba un espacio verde de 390.310 m^2 . Había 179 silos, de los cuales 94 eran para cebada y el resto para malta.
Zucamor S.A.I.C.F.I.yA.	Los señores: Dante Zuchini, Marceliano Campo, Luis Victo Morra, Bautista Campo, fundaron la empres Zucamor en 1951. Las primeras sílabas de los apellidos de los socios fundadores forman, combinadas, la palabra Zucamor. Iniciaron sus primeras actividades en la Capital Federal, donde utilizando papel gris en bobinas, se fabricaba cartón corrugado simple faz, que se transformaba luego, con medios mecánicos sencillos, en fundas de botellas para vidrio y en accesorios protectores de frutas envasadas en cajones. Desde 1955 trabajan en Ranelagh.